Practica la gratitud y ayuda a los demás: Toma un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a enfocarte en lo positivo en tu vida. Practicar la generosidad y hacer cosas por los demás puede aumentar tu propia felicidad.
Cultiva relaciones significativas: Dedica tiempo a estar con amigos y familiares que te hacen sentir apoyado y amado. Las conexiones sociales fuertes son importantes para la felicidad.
Encuentra tiempo para actividades que te gusten: Dedica tiempo a hacer cosas que disfrutes, ya sea leer, hacer ejercicio, practicar un hobby o explorar la naturaleza.
Practica el autocuidado: Prioriza tu bienestar físico, mental y emocional. Esto puede incluir hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, meditar o practicar la atención plena.
Establece metas realistas y alcanzables: Tener objetivos claros y trabajando hacia ellos puede darte un sentido de logro y satisfacción.
Aprende a manejar el estrés: Encuentra técnicas que te ayuden a manejar el estrés, como la respiración profunda, la visualización o la práctica de actividades relajantes.